Algunas mujeres llegan a una edad en la que deciden si es el momento de “cerrar la fábrica” o de buscar métodos anticonceptivos efectivos, ya sea por temas personales en la etapa de la vida en la que se encuentran, por prevención o por decisión de pareja. Cual sea el caso, buscan una solución efectiva y muchas veces definitiva para lograr sus metas.

Uno de esos métodos anticonceptivos para mujeres es la salpingoclasia, también conocida como ligadura o amarre de trompas, este procedimiento consiste en una incisión quirúrgica que se hace a través del ombligo, esta se puede realizar después de que la mujer haya tenido un parto natural o durante una cesárea a través de anestesia local, donde se cortan las trompas y ligan para impedir el paso del óvulo al útero para evitar que se fecunde con los espermatozoides.

La efectividad de este método para prevenir un embarazo es una de las más altas, con un 99%. Entre sus beneficios está que no tiene efectos secundarios en la mujer, es inmediato su efecto, no afecta las relaciones sexuales y tiene una recuperación inmediata, de no más de 7 días.

¿Hay posibilidades de embarazo después?

Debido a que se considera como un método anticonceptivo permanente, no hay vuelta atrás, pero tranquila, ya que no es el fin, existen procedimientos de fertilidad que te pueden ayudar a volver a tener hijos aunque te hayas realizado la salpingoclasia.

Algunos especialistas en fertilidad pueden recomendar revertirlo, pero depende mucho del tipo de procedimiento para que se puedan volver a conectar las trompas, como son la esterilización con pinzas o anillos tubáricos. La recuperación de esta cirugía puede ser de cuatro semanas o más.

Otra opción que no es invasiva y es más amigable es la fecundación in vitro, la cual es la unión del óvulo de una mujer y el espermatozoide de un hombre en un laboratorio. En temas de reproducción asistida, In vitro significa por fuera del cuerpo y fecundación se refiere a que el espermatozoide se ha fijado y ha ingresado al óvulo. 

Por lo que, aunque tengas la salpingo, con este tratamiento se puede lograr la fecundación del óvulo y el espermatozoide en un laboratorio, para después ser implantado en el útero.

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