La obesidad no solamente se limita a provocar la aparición de otras enfermedades o problemas como la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares, problemas respiratorios, etc.; sino que también es capaz de afectar la fertilidad.
De hecho, son muchos los estudios que han demostrado que existe una relación entre la obesidad y la infertilidad en las mujeres y hombres, interfiriendo negativamente a la hora de lograr un embarazo, tanto de manera natural como con la ayuda de métodos para quedar embarazada.
Por ello, hoy queremos hablarte más a detalle de los trastornos que puede producir la obesidad relacionados con la fertilidad.
¿Cómo afecta la obesidad a la fertilidad de la mujer?
En el caso de la mujer, la obesidad puede producir diferentes alteraciones que afecten a la fertilidad, tales como:
1.- Síndrome del ovario poliquístico (SOP)
Este síndrome afecta al 5-10% de las mujeres en edad reproductiva, y consiste en la generación de múltiples quistes en los ovarios.
Es una de las principales causas de anovulación y esterilidad. Algunos de los síntomas más frecuentes para detectarlo son: menstruación irregular, ovarios agrandados, excesos de hormonas “masculinas” (llamadas andrógenos), hirsutismo (exceso de vello), acné, colesterol alto, tendencia a la obesidad, etc.
Las mujeres con obesidad que además padecen SOP tiene dificultades para quedarse embarazadas, incluso aunque se hayan sometido a tratamientos para tener hijos.
Por otro lado, en cualquier tratamiento de fecundación in vitro es imprescindible la estimulación ovárica para poder obtener ovocitos, para fecundar. Pero en las mujeres con SOP no siempre da un buen resultado. A menudo, no se consiguen un buen número de ovocitos y son más pequeños. Además, una vez que se lleva a cabo la fecundación in vitro, los embriones que se obtienen son de menor tamaño, por lo que se reduce la posibilidad de que el embarazo termine con éxito.
2.- Anovulación.
También conocido como ausencia de ovulación, está asociado generalmente a trastornos hormonales.
3.- Defectos en la fase lútea.
Implica desórdenes o descontroles del ciclo menstrual y el óptimo desarrollo del endometrio.
Durante la segunda mitad del ciclo menstrual de una mujer, el cuerpo lúteo se encargará de generar progesterona a fin de engrosar el endometrio. Si la fase lútea dura mucho o si, por el contrario, no dura lo suficiente; los niveles de progesterona serán inadecuados, dando como resultado menstruaciones anormales.
4.- Mayores posibilidades de aborto.
El riesgo de complicaciones obstétricas es tres veces superior en mujeres obesas: aumentan las tasas de abortos y tienen el doble de riesgo de muerte fetal que las mujeres con peso normal.
5.- Exceso de estrógeno.
Los estrógenos son las hormonas sexuales producidas en las mujeres, principalmente en los órganos reproductivos, pero también en otras partes del organismo.
Debido a que el estrógeno es producido por las grasas, las mujeres con obesidad o sobrepeso tendrán niveles más altos de esta hormona. A niveles normales, el estrógeno juega un rol fundamental en el organismo femenino, pero cuando se encuentra en exceso, él mismo podría atacar su sistema reproductivo hasta llegar a desequilibrarlo.
¿Cómo afecta la obesidad a la fertilidad del hombre?
En el caso de la fertilidad masculina, la obesidad produce afectaciones tales como:
- Alteraciones hormonales que dañan la fertilidad y pueden desembocar en la disminución de la calidad seminal. Los factores que se ven afectados son: volumen del eyaculado, una reducción del recuento espermático y la motilidad de los espermatozoides.
- Nivel bajo de testosterona, que puede acarrear problemas de disfunción eréctil y la consiguiente dificultad para lograr un embarazo de forma natural.
- Enfermedades asociadas a la obesidad como la diabetes severa, que puede derivar en eyaculación retrógrada en la que el semen se desvía a la vejiga en lugar de salir al exterior.
¿Existe solución a la infertilidad a causa de la obesidad?
Si bien es cierto, la obesidad afecta de manera directa a la fertilidad; el hecho de perder peso es muy beneficioso para curar en parte este trastorno. Incluso, estudios demuestran que con perder tan solo un 5% de peso corporal puede ser beneficioso para ayudar a conseguir la gestación.
Por tanto, los pacientes que tienen sobrepeso deben considerar algunas maneras de mejorar su salud general y bienestar; modificando conductas nocivas hacia hábitos más saludables que incluyan el ejercicio regular y una dieta que sea rica en frutas y verduras.
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