La infertilidad puede ser uno de los mayores obstáculos para parejas que desean tener hijos. Sin embargo, gracias a los avances en tecnología y medicina reproductiva, hay diferentes opciones de tratamientos que hacen posible el sueño de tener hijos.
Uno de estos avances es el estudio genético preimplantacional (PGS, por sus siglas en inglés), una técnica utilizada en la fecundación in vitro (FIV) para evaluar los embriones antes de ser implantados en el útero de la mujer.
En esta nueva entrada de nuestro blog te contaremos un poco más sobre este estudio, y cuándo es recomendable realizarlo.
¿Qué es un estudio genético preimplantacional?
El estudio genético preimplantacional (PGS), básicamente se trata de una técnica que evalúa los embriones en busca de anomalías genéticas. Esto se hace analizando el material genético de los embriones, que se extrae mediante una biopsia.
Luego, se realiza una evaluación de los cromosomas del embrión para determinar si hay anomalías cromosómicas. Si se detectan anomalías, el embrión puede descartarse antes de la implantación.
Una de las principales ventanas del PGS es que, al permitir a los médicos seleccionar los embriones con la menor cantidad de anomalías cromosómicas y genéticas, aumenta las posibilidades de éxito en la FIV y reduce el riesgo de aborto espontáneo.
¿Cuándo es recomendable un estudio genético preimplantacional?
El PGS es recomendable en ciertas situaciones:
- Si la pareja ha experimentado abortos espontáneos recurrentes, es posible que se deba a anomalías cromosómicas en los embriones. En este caso, el PGS puede ayudar a identificar los embriones sanos y reducir el riesgo de aborto espontáneo.
- Otra situación en la que el PGS es recomendable es en parejas que tienen un mayor riesgo de tener hijos con anomalías genéticas. Por ejemplo, si hay antecedentes familiares de enfermedades genéticas o si uno o ambos padres son portadores de una enfermedad genética, el PGS puede ayudar a seleccionar embriones que no tengan esas enfermedades.
- También es recomendable el PGS en mujeres mayores de 35 años que se someten a la FIV. A medida que las mujeres envejecen, aumenta el riesgo de tener embriones con anomalías cromosómicas, lo que puede resultar en abortos espontáneos o en hijos con trastornos genéticos.
- Además, el PGS puede ser una opción para parejas que han tenido problemas para concebir después de varios intentos de FIV. En algunos casos, esto puede deberse a anomalías cromosómicas en los embriones. El PGS puede ayudar a identificar los embriones sanos y mejorar las posibilidades de éxito en la FIV.
Es importante tener en cuenta que el PGS no es necesario o recomendable para todas las parejas que se someten a la FIV.
En algunos casos, los embriones pueden ser evaluados mediante otras técnicas, como el diagnóstico genético preimplantacional (PGD, por sus siglas en inglés), que se utiliza para detectar enfermedades genéticas específicas. En otros casos, el PGS puede no ser necesario en absoluto.
Encuentre el mejor tratamiento asegurándose en la mejor clínica de fertilidad en México
En Insefer somos la mejor clínica de fertilidad en México. Nuestra clínica cuenta con un equipo de profesionales capacitados en las técnicas de reproducción asistida más novedosas.
Además, contamos con instalaciones modernas y brindamos una amplia variedad de opciones de tratamiento personalizadas para cada paciente.
Permítanos ayudarle a aumentar sus posibilidades de tener un bebé sano y feliz.