Cuando las parejas comienzan sus planes juntos, empiezan a decidir qué sigue en su relación, en algunos casos una de las prioridades es tener un hijo juntos. Para algunos, el éxito llega después de los primeros intentos, pero para otros, pasan meses o hasta años sin lograrlo.

Es aquí cuando las preocupaciones comienzan y las culpas también, sobre todo cuando la pareja no está asesorada por un profesional de la salud para conocer las opciones que tienen para llevarlo a cabo y descubrir más sobre sus cuerpos, en especial quién de los dos presenta el problema en su fertilidad.

Es en este momento, cuando empieza la frustración, el estrés y el estado de ánimo decae, lo que podría ocasionar problemas de pareja. Por esta razón, es muy importante considerar que cuando se comienzan tratamientos de fertilidad, se cuente con apoyo psicológico de un profesional para tratar todos los temas que se generan en esta etapa.

La salud mental es importante en cualquier etapa de la vida, más en esta, cada vez hay más psicólogos que se enfocan a ayudar a las personas que presentan problemas de reproducción para superar el proceso.

Y es que el estrés, es un factor importante en la fertilidad de la mujer, en algunas ocasiones puede afectar de una manera que sus niveles hormonales se alteren y por lo mismo no tenga una ovulación normal. Mientras que en el hombre, podría provocar que se reduzca la concentración de espermatozoides, así como su calidad.

El trauma por el que algunas parejas pasan, no debe ser considerado como algo a la ligera, sino empezar a verlo como algo en lo que deben poner atención. Hablar del tema entre pareja es esencial, vivir el presente, para seguir intentando lograr el sueño de ser padres. Cuidarse mutuamente para poder seguir adelante ante la adversidad y las pérdidas, porque la depresión puede manifestarse y es importante detectarla para recibir apoyo psicológico.

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