En la actualidad, muchas parejas tienen dificultades para concebir un hijo de manera natural.
De hecho, la infertilidad es un problema que afecta a un gran número de personas, y puede tener diversas causas, como la edad avanzada, la endometriosis, problemas de ovulación o de esperma, entre otros.
En estos casos, es común que las parejas se pregunten en qué momento deben recurrir a una clínica de fertilidad para lograr embarazarse. En este artículo, trataremos de darte luz sobre este tema. Sigue leyendo.
¿Cuándo acudir a una clínica de fertilidad para lograr el embarazo?
En primer lugar, es importante tener en cuenta que se considera que una pareja tiene problemas de fertilidad cuando lleva un año o más intentando concebir sin éxito.
En este caso, lo recomendable es acudir a un especialista en fertilidad para iniciar los estudios necesarios y determinar si existe alguna causa que esté afectando la fertilidad de la pareja.
Sin embargo, hay algunas situaciones en las que es recomendable acudir a una clínica de fertilidad antes de cumplir un año de intentos fallidos. Por ejemplo, si la mujer tiene más de 35 años, ya que la fertilidad comienza a disminuir a partir de esta edad, o si la mujer tiene ciclos menstruales irregulares o ausencia de menstruación.
Las clínicas de fertilidad son un recurso importante para aquellas parejas que tienen problemas de fertilidad, puesto que cuentan con un equipo de especialistas que pueden determinar la causa de la infertilidad y ofrecer las opciones de tratamiento adecuadas para cada caso.
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Es importante mencionar que, aunque la infertilidad es un problema común, aún hay ciertos tabúes y prejuicios en torno a este tema.
Sin embargo, acudir a una clínica de fertilidad en San Luis Potosí no es algo de lo que deba avergonzarse una pareja. Es una decisión valiente y consciente que les permitirá buscar una solución a su problema de fertilidad y tener la posibilidad de concebir un hijo.
En Insefer contamos con un equipo de especialistas que te podrán ofrecer las mejores alternativas de tratamiento, entre los que se encuentran la inseminación artificial, la fecundación in vitro (FIV) y la donación de óvulos o esperma.
